Hemos cogido un tren desde el aeropuerto a Kyoto, unos 75 min. El tren cómodo y rápido, el equipo de limpieza ha entrado 5 minutos antes que la gente, y no sólo para limpiar, han activado un mecanismo para que todos los asientos se giraran a la vez en la dirección del tren. Luk se ha dormido todo el trayecto, mientras nosotros comentábamos todo lo que se veía desde el tren: edificios modernos y altos, templos, bloques de casas, casas tradicionales muy cuidadas, campos de arroz, etc.
Nos ha costado un poco ubicarnos en Kyoto, al final era fácil y todo estaba cerca, pero el idioma lo hace todo un poco más lento. La gente es paciente y amable, así que hemos llegado a nuestra nueva "casa" sin problemas. El apartamento está dentro de una guest house (casa de invitados) y es más grande, cómodo y moderno de lo que esperaba. Nos han atendido de maravilla una chicas jovencitas. El barrio es precioso, lleno de casitas tradicionales y templos, la ubicación es perfecta. Hace un calor bochornoso y húmedo, nos tenemos que aclimatar un poco todavía, unos 30 C.
Después de comer en casa y dormir nos hemos ido al centro caminando. Hemos andado más de 10.000 pasos, nos ha venido genial, y esperamos dormir bien. Los occidentales llamamos la atención, pero Luk sobretodo. Es simpático y da las gracias en japonés, les encanta!
Teníamos un restaurante del centro buscado y recomendado, pero no hemos sabido encontrarlo, y si no hubiera sido porque ha empezado a llover, creo que habríamos dado con él, al final hemos comido en otro sitio que era muy agradable, y la comida estaba rica, pero nada especial.
Mañana seguiré con nuestro diario. Os pongo unas fotos como resumen de nuestras primeras horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario