miércoles, 16 de noviembre de 2016

POLLO A LA PARMESANA


Reeditando las recetas de mi antiguo blog, recupero una de las que más éxito tuvo: pollo a la parmesana. Es fácil, rápido, se puede dejar hecho el día antes, perfecta para una cena con mucha gente, se puede acompañar con pasta, y se puede preparar con los niños.



Ingredientes:


  • Pechuga de pollo
  • Sal y pimienta
  • Ajo
  • Aceite de oliva
  • Albahaca
  • Salsa de tomate
  • Mozzarella
  • Croutons
  • Parmesano

Manos a la obra

  1. Calienta el horno a 180ºC
  2. Pica 3 dientes de ajo, mezcla con 3 cucharadas de aceite, y lo pones la base de una fuente grande de horno
  3. Corta el pollo en trozos grandes con sal y pimienta, y lo añades a la fuente
  4. Agrega por encima salsa de tomate
  5. Corta la mozzarella y distribuye por encima 1 primera capa junto con las hojas albahaca y el parmesano
  6. Añade los croutons
  7. Pon encima de los croutons el resto de la mozarrela cortada, albahaca y mas parmesano
  8. Mete la bandeja en el horno, y cocina durante 35 – 40 minutos (depende del horno)
Acompaña con ensalda de rúcula.



lunes, 7 de noviembre de 2016

Primer día de bouldering o búlder

Hace justo 4 años que Ed empezó a escalar y a hacer bouldering (búlder en español). Cuando hace buen tiempo suele ir a escalar en un rocódromo en el exterior, pero casi siempre van a rocódromos cubiertos, unas veces a escalar y otras a hacer bouldering.

Ayer por fin me decidí a acompañarle y probarlo. Empezamos con el bouldering que es como el hermano pequeño de la escalada. Con paredes de una altura máxima de 5 metros, sin cuerda, y con una colchoneta debajo para amortiguar posibles caidas. No tengo miedo a las alturas, pero le tenía bastante respeto a este deporte, y encima pensaba que estaba baja de forma.

Tengo que reconocer que engancha, y mucho. A pesar de que el componente altura me frenaba en algunas rutas, disfruté y estoy convencida a seguir practicando. Es un deporte de superación personal, superación de miedos, quiero hacerlo mejor, quiero hacer rutas más dificiles y poder terminar las que no me atreví a terminar. Lo curioso es que no fue por limitación física, ya que estoy mas ágil y fuerte de lo que pensaba, era limitación mental, miedo a seguir subiendo alto, a no poder agarrarme bien. Pero se que puedo superar ese miedo, entrenar para poder aguantar más rato, en la última ruta me temblaban los brazos y las manos.

No me podía imaginar que fuera un deporte tan completo, lo digo porque lo siento: me duele todo el cuerpo! Tengo unas agujetas tremendas, y me alegro de tenerlas. Para poder ser más ágil me tengo que poner en forma y entrenar antes de volver a escalar. Luk va a hacer 3 años y desde que nació casi no he hecho nada, ahora que he empezado tengo que seguir, y tengo la suerte de tener al mejor entrenador del mundo como compañero, y nos encanta compartir aficiones. 

La próxima vez haré fotos, a lo mejor me animo a hacer un video.