sábado, 10 de septiembre de 2016

Día 4: Koyasan, Osaka y vuelta a Kyoto


Estamos encantados en Koyasan. Hace una mañana fresca y preciosa, mucho mejor que estos días en Kyoto, que hace mucho calor y es más húmedo. Me encantan las vistas que tenemos al jardín desde la habitación. Hemos dormido bastante mejor de lo que esperaba, pero tengo que decir que no lo cambio por una cama. Mi truco ha sido poner uno de los edredones encima del futón.

Después del desayuno dejamos el templo para seguir explorando Koyasan. Visitamos un complejo de templos espectacular, se llama Garan. Entre los templos existe un árbol que es importante para los budistas. La leyenda dice que cuando el monje Kodo Daishi estaba en China estudiando religión, tiró un amuleto hacia Japón y decidió fundar el centro de retiro espiritual de esa religión que estaba estudiando en el lugar donde cayera el amuleto. Al volver a Japón encontró el amuleto en la copa de ese árbol. 


Empezamos nuestro regreso a Kyoto. Otra vez el bus, el coche cable (tranvía que va por la montaña con forma de escalera) y varios trenes.

Hoy es sábado, pero parecía un día de diario, tenemos que investigar por qué. En el tren hemos visto niñas vestidas de uniforme, y hombres y mujeres vestidos formalmente, con sus maletines de trabajo. Casi todos los hombres con sus camisas y pantalones oscuros, la mayoría con corbata. Es como si ellos también fueran uniformados, casi todas las camisas son blancas, alguna con rayas casi imperceptibles.

Mucha gente lleva mascarillas blancas, las regalan por la calle, el primer día las acepté de un chico muy amable y sonriente, pensando que era otra cosa. Hoy me las han vuelto a ofrecer, debo de tener ojeras y parecer que estoy enferma, tengo cara de infecciosa le digo a Ed. (Al parecer se lo ponen cuando ellos están enfermos) En broma, por supuesto. 

Al llegar a Osaka decidimos buscar un sitio para comer cerca de la estación antes de volver a "casa" a Kyoto. Luk ya lo llama casa, e incluso reconoce el barrio. Hace un calor húmedo un poco agobiante, y nos metemos en el primer sitio que vemos abierto. Es tarde para la comida, y algunos sitios acaban de cerrar.

Nos atienden amablemente, y otra vez Luk es todo un éxito. Está tan encantador que la camarera trae un globo, y en un momento le hace un osito. La aplaudimos efusivamente, y hacemos la correspondiente foto.

Casi nadie habla inglés, pero nos hacemos entender. Son tan amables que a cualquiera que preguntes por la calle hace lo posible por ayudarte, saca el móvil, busca y rebusca, pero casi nunca es de gran ayuda, toda nuestra información está traducida, y la gente no reconoce ni las calles, ni los nombres de los sitios.
En los lugares más turísticos hablan algo más, pero no entienden la mayoría de las cosas que decimos, creo que hablamos muy rápido, preguntamos muchas cosas que contienen mucha información, y culturalmente no suelen decir no, así que a todo nos dicen que sí, y así no llegamos muy lejos.

Hoy en Osaka una chica si nos ha ayudado, no hablaba nada de Inglés, pero hemos conseguido explicarnos, y hemos encontrado el camino!! Me he puesto tan contenta que he empezado a cantar: somos un equipazo, choca los 5! Hemos encontrado el camino!! Equipo!! Arriba!! Luk encantado, cantando conmigo, y así el paseo en el calor de Osaka se nos ha hecho más corto.

Está disfrutando mucho los viajes en tren, le encanta viajar en cualquier medio de transporte. Siempre tenemos a mano billetes de tren o bus antiguos para que él también lleve el suyo. Los niños de su edad no pagan transporte. Lo lleva en la mano y se lo enseña al "señor", al que habla en holandés siempre.

En cuanto nos sentamos a tomar una bebida, o a comer algo, pide un zumo Primero lo intenta en holandés, y luego en español, a ver si algo funciona.

Llegamos a Kyoto y nos vamos a hacer la compra. Hay muy poca fruta fresca, y lo poco que hay es muy caro: melocotones a 3€/unidad, por lo menos son grandes. Lo único asequible son los plátanos. Manana nos quedamos en Kyoto, y seguiremos informando. Hemos pasado la primera fase de choque cultural, y estamos disfrutando mucho, muy integrados en todos los sentidos. Hoy cenamos en casa, pero vamos a cocinar comida japonesa, o eso vamos a intentar: ensalada templada de noodles y sashimi de atún fresco, espectacular!! 


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