lunes, 7 de noviembre de 2016

Primer día de bouldering o búlder

Hace justo 4 años que Ed empezó a escalar y a hacer bouldering (búlder en español). Cuando hace buen tiempo suele ir a escalar en un rocódromo en el exterior, pero casi siempre van a rocódromos cubiertos, unas veces a escalar y otras a hacer bouldering.

Ayer por fin me decidí a acompañarle y probarlo. Empezamos con el bouldering que es como el hermano pequeño de la escalada. Con paredes de una altura máxima de 5 metros, sin cuerda, y con una colchoneta debajo para amortiguar posibles caidas. No tengo miedo a las alturas, pero le tenía bastante respeto a este deporte, y encima pensaba que estaba baja de forma.

Tengo que reconocer que engancha, y mucho. A pesar de que el componente altura me frenaba en algunas rutas, disfruté y estoy convencida a seguir practicando. Es un deporte de superación personal, superación de miedos, quiero hacerlo mejor, quiero hacer rutas más dificiles y poder terminar las que no me atreví a terminar. Lo curioso es que no fue por limitación física, ya que estoy mas ágil y fuerte de lo que pensaba, era limitación mental, miedo a seguir subiendo alto, a no poder agarrarme bien. Pero se que puedo superar ese miedo, entrenar para poder aguantar más rato, en la última ruta me temblaban los brazos y las manos.

No me podía imaginar que fuera un deporte tan completo, lo digo porque lo siento: me duele todo el cuerpo! Tengo unas agujetas tremendas, y me alegro de tenerlas. Para poder ser más ágil me tengo que poner en forma y entrenar antes de volver a escalar. Luk va a hacer 3 años y desde que nació casi no he hecho nada, ahora que he empezado tengo que seguir, y tengo la suerte de tener al mejor entrenador del mundo como compañero, y nos encanta compartir aficiones. 

La próxima vez haré fotos, a lo mejor me animo a hacer un video. 

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